domingo, 7 de octubre de 2012

Mateo


El resumen de esta semana es simple. Te amo.

Le agradezco a Dios por haberte dado la vida, por haberte dado a la familia que tienes que se ha encargado de formarte tan bien y hacerte tan buena persona, por haberte puesto en el camino a tan buenos amigos, fieles y sinceros todos y por haberme regalado la dicha de conocerte. Sé que a mi amor todavía le falta mucho por madurar y crecer, sé que lo que puedo ofrecerte ahora no es ni un poquito de lo que quisiera darte en un futuro, sé que el camino es largo y las batallas que restan son muchas, pero también sé y puedo afirmar con seguridad de que eres lo mejor que me ha pasado, eres la bendición por la que agradezco todos los días, aquella persona que ha tocado lo más profundo de mi corazón y me ha cambiado.

Te falta mucho por crecer, mucho por madurar y a mí también… Y espero que estemos juntos acompañándonos siempre en ese camino. Gracias por ir a Misa conmigo hoy, lejos o cerca de Él, eres una persona de buenas y sanas decisiones, una persona que tiene claras las cosas y eso me gusta mucho, pero es verdad… Es verdad que yo lo necesito y sé que así lo niegues, por ratos también sientes lo mismo que yo, y yo creo que eso es parte de crecer para los dos… Saber dar las gracias al nos da la vida todos los días.

Me falta mucho por aprender, de ti y de los demás, me falta mucho por controlar, por cambiar y sería muy feliz que me ayudes con ello. No puedo decirte en palabras cuánto te amo porque se me queda corto, pero sabes que haría cualquier cosa por ti, eres un hombre maravilloso, al que valoro y aprecio mucho y en el que pienso todos los días. No te imaginas cómo llenas mi corazón, cómo me completas…

Cumpliste 25 añitos, amor de mi vida y espero haber alcanzado tus expectativas regalándote un lindo día, distinto a lo que estás acostumbrado, pero un gran día a fin de cuentas. Cumpliste 25 añitos desde que viniste al mundo, desde que Diosito te puso aquí para que alumbres la vida de tus padres, de tu hermano, de tus amigos y amigas, de todos tus familiares y… desde hace once meses, la mía. Gracias por ser quién eres, por amarme como me amas, por no saber qué decir cuándo estás emocionado (porque hasta ahora no me dices nada), con todo ello… Siempre estaré ahí, dándote lo mejor de mí, tratando de mejorar día a día, luchando por salir adelante y afrontar los problemas que se presenten, apoyándome en ti… Gracias por ser novio, a veces hermano mayor, amante y cómplice de mis aventuras, casi siempre mejor amigo y mi eterno compañero.


Eres,
Fuiste,
Y
Serás
El
Amor
De
Mi
Vida.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Seis y Cinco

Increíble lo rápido que pasa el tiempo. Lo mucho que se puede llegar a vivir en un minuto, lo poco que se puede llegar a sentir en un mes. El antes de ti y el después de ti, suculenta diferencia. Llegaste fugaz y eterno. Mi amor a primera vista. Las largas conversaciones de madrugada. Nuestras primeras veces: Tomando de mi mano “por obligación”, un beso en la mejilla, el esperado beso en los labios (perfecto y único, lo recuerdo como si fuera ayer), la caminata por el Malecón, mi primera visita a tu casa, las reuniones y un “te amo”. Nuestro primer viaje, quedarnos dormidos, soñar juntos, ser juntos. Fue complementariedad instantánea, los dos sentados en la misma página del mismo libro que queríamos empezar a escribir. Y empezó cómo debía empezar, sabemos que el tiempo es relativo. ¿Miedo? Creo que nunca estuve tan segura en mi vida de algo. ¿Riesgos? Había muchos. ¿Arrepentimiento? Eres lo mejor que me ha pasado. Son seis meses que parecen años… Seis meses desde que te vi por primera vez, desde que me hiciste tomar toda la noche, pero la sensación con la que me quedé fue de las mejores. Nunca tuve la certeza de que esa noche iba a ser el principio de esta historia, ni que nos iríamos a enamorar así, de esta forma tan loca. Eres un hombre para toda la vida y mi amor es para toda tu vida. No existen ni existirán varios “amores”, existe uno, un único y verdadero, un amor paciente y comprensivo, entregado y luchador, un amor que no se rinde. Sólo las primeras páginas están escritas, aunque parece que ya hubiésemos pasado por mucho. Nos hemos golpeado, hemos chocado, nos hemos caído y el otro ha estado allí esperando con los brazos abiertos, hemos dejado que se mueran algunas flores del jardín así como también hemos llegado a cultivar hasta árboles. Los obstáculos están para fortalecer, los errores para aprender, los defectos para mejorar y es un honor poder compartir eso contigo.

Seis meses, mi vida, que le agradezco al mundo la dicha de haberte conocido y de tenerte hoy por hoy en mi corazón. Has estado ahí para mí en mis malos ratos, me has engreído en los buenos, me has escuchado decir mil veces lo mismo, te has reído de mis bromas tontas, has compartido tu espacio, me has hecho parte de ti y por sobre todas las cosas, has luchado por mi desde la misma primera vez. Como todo lo que es bueno es arduo, el amor y la entrega son las manifestaciones más desinteresadas y se hacen evidentes cuando cuestan, cuando duelen y cuando suponen un sacrificio. Te amo de una forma inexplicable, más grande que mí misma, misteriosamente abrumadora, extrañamente estable. No me cabe la menor duda de tu amor que se ha hecho y se hace evidente en infinidad de situaciones. Tu amistad y tu afecto son los mejores regalos que he recibido. Gracias, mi amor, por todo lo que has hecho por mí, por tus cambios, por tus esfuerzos. 

Es mi turno ahora, porque son seis meses desde que te conocí y mañana se cumplen cinco desde que tomé una de las más importantes decisiones. Por ese compromiso, ten la certeza de que nunca estarás solo, siempre estaré a tu lado. Es mi turno ahora, corazón, déjame luchar por ti.


sábado, 24 de diciembre de 2011

25/XII/2004

Y aunque tú y yo sabemos que las palabras nunca serán suficientes, en este séptimo aniversario y después de todos nuestros buenos y malos momentos, sólo déjame decirte GRACIAS. Eres el mejor amigo que cualquiera desearía tener, el de los mejores consejos, los abrazos más largos, las sonrisas que dicen más que cualquier carta o diálogo interminable de media noche. 

Siete años desde que todo empezó, desde que te conocí y un saludo unió nuestros corazones para permitirnos vivir esta amistad ÚNICA. Dios nos bendijo mucho, a mi y a ti, porque estoy segura que lo nuestro es inigualable. La confianza, el cariño, el respeto y la forma en la que nos entendemos... Todo, todo ha sido increíble, incluso todos aquellos años sin intercambiar palabra, sabes que siempre te tuve en mi corazón y cuando volviste, no había pasado el tiempo.

El amor así, con la pureza de nuestra amistad, es perfecto. Te amo, Jose, y esta de más repetírtelo, eres una gran persona, el mejor amigo del mundo, mi HERMANO.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Tres de Diciembre

Si mis palabras fueran suficientes para explicarte lo que siento, si mis manos pudieran sostener las tuyas para siempre, si tus besos dejaran su sabor impregnado en mis labios, si tu mirada y el brillo de tus ojos se grabaran en mi mente… Sería perfecto.

Mis anhelos y mis sueños volaban alrededor de la perfección que buscaba, del ideal de vida que deseaba, de mis afanes desesperados por cumplir todo lo que me propusiere. Es reconfortante saber que tu disgusto es mi freno, que la luz que le has traído a mi vida me ha enseñado el equilibrio, mi equilibrio.

Dentro de todo aquello que me has enseñado en este corto tiempo, dentro del aprender a querer, a valorar cada instante a tu lado, a guardar muy dentro cada sonrisa que me regalas, cada beso a la distancia que imaginas, cada caricia que peca de ternura y cada sueño que compartimos… Dentro de todo aquello que siento y que crece minuto a minuto, hay tres que me gustaría compartirte.

En mi balanza, eres el contrapeso; en mi café, el azúcar; en mi canción, la melodía… Tu forma de ser me complementa en perfección, me completa, me termina, me acaba. Y es que el conocerte me demostró que la perfección no debe medirse según ideales o referentes, la perfección se mide en lo vivido, en lo bueno y en lo malo, en lo dulce y en lo amargo, en lo suave y en lo áspero, en tus virtudes y defectos… Me gusta mirarte con ojos que te admiran, que te contemplan, que buscan cautivarte cada día y para siempre, en lo intenso de esta locura, sutilmente armonizas mi vida y mis emociones. Sabes en qué parte de mi lista de prioridades estás y es que, me demostraste que mis deseos no tienen que ser excluyentes, que si bien la vida se trata de decisiones, es posible ser feliz y se logra de a pocos. Tengo muchos defectos, y te pido me comprendas, estoy aprendiendo a soltar, a soltarme… Gracias por ser tú el que ha abierto el candado de esta prisión, gracias por ser tú mi ejemplo a seguir.

Mi inmadurez e inexperiencia viven jugando con mi orgullo y mi convencimiento, con el miedo de ceder y dar mi brazo a torcer… Tus cuestionamientos replantean mis nociones, me ayudan a crecer. Nunca te lo dije, y lo hago ahora en aras de hacerle honor a este día tan especial, pero fue determinante para mí aquel, en el que adhiriéndote a mi definición de querer y amar, me señalaste aquello que le faltaba a mi concepto. La unicidad del amor. Tal vez era que lo vivido me arrastraba a hacer comparaciones y dentro de mi egoísmo pensaba que era lo normal. Desde aquel microsegundo en el que te acogiste a mi corazón, no he hecho nada de aquello a lo que estoy acostumbrada. Quisiera que me expliques por qué, por qué causas en mi todo esto, por qué contigo siento que no hubo ayer, sólo habrá un mañana y por qué no puedo pensar en mí sin ti. Gracias por destruir lo que está mal construido y volver a hacerlo conmigo, gracias por encerrar en tu ser único mi único, aquel que siempre esperé.

Y es que, aunque sé que es inexplicable para ambos, prefiero no darle más vueltas y sonreír porque así tenía que ser. De tu mano, ya no camino a tientas en la oscuridad ni tengo miedo de caerme. Nunca he estado tan segura de algo en mi vida, de esto, de cuánto es que te adoro. Las palabras son, para decírtelo, insuficientes… Gracias por enseñarme a confiar, por devolverme la ilusión de que sí es posible entregarse a alguien arriesgándote al cien por ciento. Te lo prometí y mi palabra siempre te hará justicia, no nos perderemos, por mi parte, me encargaré de enamorarte todos los días.

Gracias porque son tres lecciones aprendidas, tres tramos recorridos, tres…Este día y todos los que vendrán a tu lado.



martes, 29 de noviembre de 2011

11:06

Si esto es estar enamorada, entonces nunca lo había vivido.

Si esto es querer, adorar, extrañar, entonces nunca lo había sentido.

Has derrumbado todo referente objetivo, todo aquel con el que me iba aproximando a lo real, con el que medía la intensidad de mis emociones tratando de hacerme una idea de su grandeza o su imperceptibilidad.

Es la primera vez que pruebo esta pasión, es la primera vez que me siento una niña y una mujer, que río y sonrío, que te pienso y me proyecto, que me engrío y me sonrojo, que te escucho y confío.

Extraño cada segundo tus labios, la forma en la que me miras, la locura en tus abrazos, la tibieza de tu abrigo, la sorpresa de tus palabras, la emoción de verte.

Se detiene el tiempo contigo, se detiene y se vuelve nuestro.

Doy un paso adelante hacia ti, te tiendo mi mano y está en ti el llevarme a tu lado; por mi parte, sólo he de decirte que doy un paso adelante ahora porque quiero que me acompañes en este camino al que llamamos vida, porque siendo la primera vez, debo decirte que si bien no conozco el futuro, que si bien es nuevo todo lo que me haces sentir, debe ser esto lo que realmente es… Quererte tanto.

Salto al vacío con la seguridad de que me sostendrás en brazos sin dejar que uno de mis cabellos toque el suelo, salto al vacío porque no tengo nada que perder en el intento.

Soy de ti, siempre de ti.

Te quiero, en mi vida y parte de mí.

domingo, 20 de noviembre de 2011

14:00

Quisiera que todo sea más sencillo, respirar hondo, cerrar los ojos y hablarte al oído.

Quisiera decirte y callar tantas cosas a la vez, para mantener esa dulzura casi inocente que se dibuja con tu sonrisa.

Quisiera mirarte a los ojos una vez más y para siempre.

Sabrás que no tengo mucho más que ofrecerte, lo poco que no está escrito, lo has visto en mis gestos, en mis risas y en cada escondite de mi ser en donde te guardo.

Atrápame y no me sueltes.

Por favor.

martes, 15 de noviembre de 2011

11:21

Me quedaré esta noche sin hablar contigo,
Sin tu risa, sin tu pelo, sin tu boca,
Tu aliento.

Me quedaré aquí esta noche para soñarte,
Para desearte, para tenerte conmigo,
Acostumbrarme a ti.

Quédate también, clávame esos ojos,
Permíteme ese beso entrañable,
Esos labios perfectos tuyos,
Míos.

(Poemas a mi Desconocido)